El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció ayer en un discurso a la ciudadanía una serie de medidas para calmar la crisis social que atraviesa el país y pidió perdón por la “falta de visión” frente a “los problemas que se acumulaban desde hace muchas décadas”.
Uno de los puntos del paquete de medidas anunciado por el mandatario implica un ingreso mínimo garantizado para trabajadores de jornada completa de 350.000 pesos mensuales (US$ 480) y un aumento a un 40% de los impuestos para las rentas sobre 8 millones de pesos mensuales (US$ 11.000).
El paquete total tendrá un costo de unos US$ 1.200 millones e implica también una reforma del sistema de pensiones con un aumento del 20% de la Pensión Básica Solidaria y de otro 20% en el Aporte Previsional Solidario, lo que, según el presidente, traerá un beneficio a 590.000 y 945.000 personas, respectivamente.
Por otro lado, Piñera informó que se llevará a cabo un tratamiento legislativo urgente de un proyecto de ley enviado al Congreso para crear el Seguro de Enfermedades Catastróficas para “asegurar un techo al gasto de salud de las familias”.
Otro de los anuncios tuvo que ver con la reducción de las dietas de los parlamentarios y altos sueldos de la administración pública. El Jefe de Estado también prometió la implementación de un mecanismo de estabilización de las tarifas eléctricas, “que permitirá anular la reciente alza 9,2 % de la electricidad”.
Vale recordar que estas medidas buscan frenar la escalada del conflicto social que se vive en Chile y que de desató luego del aumento del transporte público anunciado por Sebastián Piñera, lo que causó permanentes protestas en distintos puntos del país que fueron enfrentadas con represión policial y la presencia de militares en las calles. Al momento se registran 17 muertos, según la prensa local y 269 heridos y 1.894 detenidos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile.
Federico Frau Barros /Agencia CMA Latam
