La calificador de riesgo Fitch espera un escenario desafiante en el corto plazo para la Argentina, bajo la gestión del próximo presidente Javier Milei, ante numerosos desequilibrios macroeconómicos y en búsqueda de obtener consensos políticos y corporativos para tomar sus medidas de shocks.
En detalle, Fitch calcula que Milei asumirá con reservas netas negativas superiores a los US$ 13.000 millones, deudas con importadores superior a los US$ 20.000 millones, caída del nivel de actividad, déficit fiscal primario del 3% más financiero 2% y una inflación en torno a 185%.
Fitch observa como “ambicioso” a las intenciones de reducir fuertemente el gasto público y el déficit fiscal. A favor, el primer año de gestión de Milei tendrá una cosecha favorable, una reducción del déficit derivado de las tarifas, merma en los salarios o jubilaciones y racionalización de las transferencias discrecionales a las provincias y logrando apoyo privado para programas de obras públicas.
“La escasez de divisas obligará al nuevo gobierno a mantener el cepo por lo menos hasta que el problema fiscal y de reservas se vaya resolviendo. Continuará la fuerte restricción sobre las importaciones. Hay una imperiosa necesidad de recomponer los precios relativos y con ello la oferta agregada. Estas medidas son muy saludables en el mediano plazo pero van a ser duras para la sociedad en el corto plazo”, observan.