a solidez fiscal y los ingresos de los gobiernos regionales y locales argentinos se deteriorará, a medida que la actividad económica se desacelere y que las demandas sociales impogan gastos en 2023, alertó Moody’s Investors Service. Las provincias que recientemente han mostrado débiles resultados operativos, como las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Tierra del Fuego (las tres con calificación Ca Estable), se verán más afectadas.
En informe, la calificadora advierte que las crecientes demandas en medio de la caída del poder adquisitivo, los altos niveles de pobreza y desempleo, empujarán a los gobiernos regionales y locales a aumentar el gasto en los próximos 12 a 18 meses, incluso después de completar los canjes de deuda durante 2020-2021.
Para estos gobiernos, el costo de la deuda sigue siendo muy alto, lo que erosiona aún más el colchón de liquidez y genera mayores necesidades de refinanciamiento en 2024 y 2025. Entre los factores que complican el equilibrio económico, se encuentran el alto déficit fiscal, aceleración de la inflación, una moneda debilitada y tensiones políticas antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2023.
Los vencimientos de deuda de los gobiernos regionales y locales argentinos aumentarán durante el período 2023-2024 y alcanzarán su punto máximo en 2025, lo que exacerbará el riesgo de reestructuraciones de deuda en el mediano plazo.