Proyección de PIB de Latam sube de 2,5% a 3% en 2022 – FMI

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró las proyecciones de la economía de América Latina y el Caribe elevando la previsión para 3% en 2022 ante el 2,5% que había previsto en su reporte WEO de abril de este año con las proyecciones para la economía global. Además, según su reciente informe el organismo, también redujo la estimación de
crecimiento para 2023 del 2,5% pronosticado previamente para 2%.

La revisión al alza de América Latina y el Caribe en 2022 es resultado de una recuperación más robusta en las grandes economías (Brasil, México, Colombia, Chile). Según el organismo, la proyección de referencia para la inflación mundial es más pesimista, ya que se revisó al alza hasta el 8,3 % en 2022 sobre una base de cuarto trimestre a cuarto trimestre, desde el 6,9% del informe Perspectivas de la economía mundial de abril de 2022.

La revisión alcista de la inflación en 2022 es mayor para las economías avanzadas, donde se espera que alcance a 6,3% del 4,8% proyectado en el informe de abril sobre una base de cuarto trimestre a cuarto trimestre, impulsado por aumentos significativos en la inflación general entre economías importantes como el Reino Unido (una revisión al alza de 2,7 puntos porcentuales al 10,5%) y la zona del euro (una revisión al alza de 2,9 puntos porcentuales al 7,3%).

Los pronósticos para 2023 se mantienen relativamente sin cambios, con un aumento de solo 0,2 puntos porcentuales en una base de cuarto trimestre a cuarto trimestre, lo que refleja la confianza en que la inflación disminuirá a medida que los bancos centrales endurecen las políticas y los efectos base de los precios de la energía se vuelven negativos.

Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo, se espera que la inflación en 2022 alcance el 10,0% sobre una base de cuarto trimestre a cuarto trimestre. Las revisiones para esas economías muestran una mayor variación entre países, con aumentos relativamente modestos en las economías emergentes y en desarrollo de Asia (en parte debido a una desaceleración de la actividad en China y aumentos limitados en los precios de los alimentos básicos), pero revisiones mayores para América Latina y el Caribe (un aumento de 3,0 puntos porcentuales) y para las economías emergentes y en desarrollo de Europa (un aumento de 2,9 puntos porcentuales)