Reconocemos los avances en la inflación, pero reafirmamos que podemos subir aún más las tasas de interés, dice Barkin

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El presidente de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin, dijo hoy en un evento en la Cámara de Comercio de Raleigh (3) que la lucha contra la inflación ha dado sus frutos, sin afectar el desempeño de la economía.

“Contrariamente a la mayoría de los pronósticos, la economía se ha mantenido saludable mientras la inflación ha caído. Y esto a pesar de una serie de shocks que podrían haber resultado desestabilizadores, como la agitación bancaria en marzo o la escalada del conflicto en Gaza en octubre”, afirmó.

La fortaleza de la economía, según Barkin, se debe a que el consumo se ha mantenido fuerte. “La demanda de los consumidores se mantuvo resistente, impulsada por el exceso de ahorro, el fuerte empleo, los altos precios de los activos y la continua alta demanda de experiencias posteriores al confinamiento. El lado de la oferta se ha recuperado bien. Los desafíos de la cadena de suministro se han mitigado”, agregó.

Barkin habló del ‘aterrizaje suave’, que es cuando la inflación se controla con el crecimiento económico. “El aeropuerto está en el horizonte. Pero aterrizar un avión no es fácil, especialmente cuando el escenario está nublado y los vientos en contra y de cola pueden afectar el rumbo. Es fácil sobrevirar y hacer demasiado o subvirar y hacer muy poco”.

Haciendo una analogía con el aterrizaje de aviones, el presidente de la Reserva Federal de Richmond señaló cuatro factores para ello. “Primero, la economía estadounidense podría quedarse sin combustible. El año pasado subimos las tasas para desacelerar la economía, pero no terminamos perdiendo tanto impulso como podríamos haber imaginado. Las condiciones crediticias se han vuelto más estrictas, pero no han paralizado la economía”.

El segundo punto se refiere a las turbulencias, como los acontecimientos a escala global. “La economía siempre es vulnerable a los acontecimientos geopolíticos, un cierre cibernético, repercusiones imprevistas de sectores en dificultades o una retirada bancaria total. Tales shocks podrían reducir la inflación, pero a un costo potencialmente alto”.

En tercer lugar, Barkin dijo que Estados Unidos podría estar acercándose al aeropuerto equivocado. “Quizá se pregunte si sería aceptable un objetivo diferente, digamos un 3% de inflación. La respuesta es no. La credibilidad es el principal activo de la Reserva Federal. Cambiar el objetivo antes de alcanzarlo pone en riesgo esa credibilidad. No se puede esperar que la gente siga subiendo a los aviones si no pueden confiar en hacia dónde están yendo”.

El cuarto factor es la propia economía norteamericana. “El aterrizaje puede retrasarse. La economía sigue desafiando las expectativas. El gasto de los consumidores representa más del 68% de la economía y es difícil argumentar a favor de un retroceso mientras los valores de las acciones sean altos y el mercado laboral siga tan ajustado como lo está”

Barkin habló sobre las expectativas en torno a la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (Fomc) y las previsiones para 2024. “La mayoría de nosotros predijimos que la normalización de las tasas comenzaría a finales de este año. Pero el rango de estimaciones era bastante amplio, desde ningún recorte hasta seis. Le aconsejaría que se centrara menos en la trayectoria de los tipos y más en la trayectoria de vuelo: la inflación sigue disminuyendo y la economía en general sigue funcionando sin problemas? La convicción sobre ambos temas determinará el ritmo y el momento de cualquier cambio de tarifas.

Al final de su discurso, Barkin afirmó que no hay piloto automático. “Los datos que lleguen este año serán importantes, así que no puedo dar más orientación desde la cabina de vuelo. Los pronósticos son difíciles y las condiciones evolucionan constantemente. A medida que lo hacen, también lo hará nuestro enfoque. Así que abróchese el cinturón. Esto es protocolo de seguridad adecuado, incluso si espera un aterrizaje suave”.