El riesgo país argentino medido por el banco JP Morgan alcanzó un nuevo máximo al superar los 2.500 puntos, y ubicarse en 2.508 puntos, un alza del 2,36%, superando así los valores registrados en septiembre de 2020 cuando se realizó la reestructuración de la deuda.
Por su parte, los bonos argentinos retroceden más de 2% con el aumento de la incertidumbre política, tras los anuncios del Banco Central del día de ayer con mayor controles a las importaciones para evitar la fuga de divisas.
“Las nuevas normativas limitan el acceso al mercado de cambio oficial y fuerza a las empresas a conseguir financiamiento ya sea con bancos, entidades del exterior, proveedores o sus casas matrices para pagar sus importaciones. Establece, según el tipo de importación, plazos de financiamiento obligatorio de entre 180 y 360 días para gran parte de las importaciones. Las PyMEs y las compras de bienes de capital tienen un trato más laxo. El mayor control también aplica a la importación de servicios”, indicaron desde Cohen.