Los bancos en América Latina afrontarán un bajo crecimiento real del crédito en 2023, ante un contexto de altas tasas de interés, un lento crecimiento económico y la incertidumbre política, concluyen desde S&P Global Ratings.
El informe calcula que las pérdidas crediticias acumularán hasta US$ 136.000 millones durante 2023-2024 para los sistemas bancarios de América Latina. Los mayores afectados serán Brasil con US$ 85.000 millones y México con US$ 18.000 millones.
La calificadora espera que la economía de la región decrecerá en lo que resta en 2023 y tendrá un modesto repunte en 2024. La mayoría de los bancos centrales de la región comenzará a reducir sus tasas de interés de referencia hacia principios de 2024. Para Chile y Brasil, proyectan que recortarán desde fines de este año.
Por el lado de la inflación, sostienen que se mantendrá por encima de las metas de los bancos centrales en todas las principales economías de América Latina hasta fines de 2023 pero proyectan que la expectativa comenzará a converger hacia sus metas a fines del próximo año,.
Además, observa que la rentabilidad continuará moderándose frente al deterioro de la calidad de los activos que exigirá que los bancos continúen fortaleciendo sus niveles de provisiones.
“Esto se explica que por una proporción relativamente menor de préstamos hipotecarios y una mayor proporción de préstamos minoristas no garantizados y préstamos para PyMES; menor PBI per cápita y una cultura de pago más débil. Sin embargo, los márgenes más altos permiten a los bancos hacer frente a mayores pérdidas. Además, los reguladores requieren que los bancos tengan una mayor cobertura de provisiones”, concluyen.