YPF reportó que la utilidad neta del tercer trimestre resultó con una ganancia de US$ 1.485 millones, lo que significa un crecimiento de 178% comparada con la ganancia de US$ 535millones registrada en el trimestre inmediato. En tanto, logró revertir las pérdidas por US$ 137 millones del mismo período del año anterior.
El EBITDA ajustado de la compañía fue de US$1.366 millones (+13% trimestral), impulsado por mayores ventas estacionales de gas, ajuste tarifario en Metrogas, y crecimiento en la producción shale y precios de combustibles locales, aunque parcialmente afectado por mayores costos y menor producción convencional.
En comparación anual, el EBITDA aumentó un 47%, reflejando una recuperación de precios y mayor producción shale. Las inversiones totalizaron US$1.353 millones, con más del 70% destinadas al segmento upstream, enfocándose en actividades shale para perforación.
La producción de petróleo shale promedió 126 kbbl/d (+11% trimestral, +36% anual), representando el 49% de la producción total. Las exportaciones de petróleo Medanito crecieron, promediando 39 kbbl/d (+37% trimestral, +111% anual), representando el 15% de la producción total.
Los ingresos netos alcanzaron US$5.297 millones (+7% trimestral), impulsados por mayores ventas de gas natural y exportaciones de petróleo, junto a mejores precios locales de combustibles y mayor demanda de naftas, compensado en parte por menores ventas de gasoil y precios de petróleo más bajos.
Los costos operativos ascendieron a US$1.962 millones (+7% trimestral) debido a la inflación y costos relacionados con la contingencia climática en la Patagonia.