Durante el debate sobre el Presupuesto 2025, el Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, calculó que los vencimientos de deuda para 2025 alcanzan los $101 billones, con $45 billones adeudados al sector privado y US$ 7.800 millones a organismos internacionales.
Durante la primera jornada del debate del Presupuesto 2025, Quirno aseguró que el perfil de la deuda es refinanciable en el futuro y defendió el DNU 846/2024 que permite al Gobierno realizar canjes de deuda pública sin cumplir las condiciones de la Ley de Administración Financiera ni requerir el aval del Congreso.
“Esa condición va a permitir ordenar la macro y realizar una estrategia de financiamiento, que significa recuperar el crédito para Argentina. Hemos podido sortear una cantidad muy grande de obstáculos, sanear la hoja de balance del Banco Central, hemos reconstituido una curva en pesos en tasa fija. Es todo parte de un proceso de ganar credibilidad poco a poco, para seguir extendiendo la vida promedio de nuestra deuda, y que pueda ser refinanciada sin problemas”, añadió Quirno.
Quirno expuso que la deuda heredada del Tesoro al asumir su gestión alcanzó los US$ 487.213 millones, de los cuales US$ 425.552 millones correspondían a la deuda del Tesoro a noviembre de 2023. Además, mencionó que el Banco Central tenía pasivos remunerados por casi US$ 62.000 millones, señalando que esta deuda estaba vinculada a la falta de financiación directa del Tesoro, que había recurrido al Banco Central para cubrir sus necesidades, generando una “hoja de balance” insostenible.
Luego destacó que, al llegar a su cargo, el 30% de la deuda consolidada tenía vencimientos inmediatos, es decir, US$ 66.000 millones y denunció que el Tesoro había ocultado parte de la deuda y que el 90% estaba indexada.
“La situación de superávit fiscal nos permitió desarrollar una estrategia financiera desde el primer momento, bajo la cual esos casi US$ 60.000 millones que estaban en el Banco Central fueron eliminados en un período de siete meses. Esto se logró mediante colocaciones en el mercado y la recompra de títulos, lo que facilitó la absorción de pesos y la reducción de deuda en dólares”, estudió Quirno y sumó que solo el 29% de la deuda emitida está actualmente indexada.
Asimismo, detalló que la proporción de deuda exigible a privados y organismos internacionales disminuyó del 56,5% al 50,8% del PIB, mientras que la deuda en pesos pasó del 21% al 13%.